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Tengo Un Blog

Hace unos días yo estaba tranquilo en casa, durmiendo, cuando a eso de las tres y veinte de la madrugada suena el teléfono. Atiendo, y una voz me dijo:

– Four days
– No salame, son seven days – respondí
– Lo que pasa es que trabajo en Sprite, y no puedo decir Seven.
– Pero igual siguen siendo seven
– Bueno, no importa, igual son four, no seven.
– Ah, y ¿por qué four?
– ¿Por qué Four qué?
– No sé, vos me dijiste «four days» cuando atendí.
– Ah si si. Perdón, tengo tantas cosas en la cabeza hoy en día.
– Ahhhh, claro. ¿Entonces four days qué es?
– El tiempo que hace que no actualizás el blog. ¡Actualizalo!
– Ah bueno. Chau
– No, pará, y abrime la puerta que me olvidé las llaves
– ¿Florencia?
*click* (sonido de cortar el teléfono)

Y así me acordé que tenía un blog y que tenía que actualizarlo.
Aunque después me fui a dormir y al despertarme ya me había olvidado de todo debido a mi prodigiosa mala memoria. Por esta misma razón no me acuerdo qué cosas ya dije y qué cosas no, y a veces digo lo mismo más de una vez debido a mi prodigiosa mala memoria. Por esta misma razón no me acuerdo qué cosas ya dije y qué cosas no, y a veces digo lo mismo más de una vez.

Pero hoy me acordé, aunque luego obviamente surgió el problema de siempre. ¿Con qué lo actualizo?. No puedo agarrar otro video que me llegó por mail y poner el link de YouTube. Eso termina aburriendo.
Además, para mi sorpresa, noté en las estadísticas que la gente me seguía visitando. O sea que algo de lo que pongo acá a alguien le interesa. ¡Es hora de volver a postear lo que a la gente le gusta!

¿Qué le gusta a la gente? Mmm, ¡Gran Hermano! Nunca lo ví, lo único que sé es que hace poco alguien esbozó una teoría en la cuál decía que ver a un grupo de personas infradotadas y sin cultura podría hacerlo sentir mejor a uno. Pero yo no quiero eso. «Mal de muchos consuelo de tontos».

Otra cosa que le gusta a la gente… las competencias de nado sincronizado, más particularmente las que involucran nadadoras del imperio Austro-Húngaro. Lástima que no exista más.

Podría hablar de Narda Lepes, pero no tengo ganas.

Mejor les cuento otra historia que me pasó un 30 de Febrero del año que viene.

Estaba yo caminando por la pradera bajo el sol del invierno de Finlandia cuando un señor se me acerca y me dice:
– Tervetuloa! Mitä kuuluu?
– Todo bien viejita – le contesté amablemente
– Ymmärrät kö suomea? – preguntó sorprendido
– Aparentemente – respondí también anonadado.
– Moikka! Nähdään

Ni bien se despidió, se esfumó sin darme tiempo a preguntarle por qué tenía los brazos donde debían estar las piernas y las piernas donde deberían estar los brazos.

Luego vino un gigante, activó un interruptor y apagó la luz. Se hizo de noche, no vi nada y me caí. Por suerte alguien había puesto mi casa abajo y justo aterricé en mi cama, donde me despertaron cuando sonó la alarma. Que se había activado porque el perro había bajado al escuchar un ruido afuera (probablemente ocasionado por las pisadas del gigante Gándaralf el Blanco*).
Al despertarme me tomé un helado de zanahoria con chispas de coliflor. ¡Qué rico!.

Uh, me tengo que ir a ver a la enfermera para que me dé la medicación, ya que con las manos atrapadas en este chaleco no puedo hacerlo solo.

Ah, mañana jugamos al fútbol en Polvorines. Están todos locos, después me dicen a mí.

* Venerable personaje del último libro de Eduardo De La Puente.

Categorías: Personal

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2 Comentarios

  1. Podriamos hacer una radio. Vos podrias ser Sebastian Wainraich y yo Julieta Pink (sisi Gorda con helado) estaria muy buena, tenemos que buscar mas integrantes…

    Este comentario es por el post, es re para contar en la radio, sigo pensando que tendrias mucho sueño, pero bueno si vos decis que no…