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Boliches

I.

Al fin, se dice el Güiner mentalmente, viéndose en el espejo y tratando de acomodar los últimos flecos rebeldes, mientras el celular suena sobre la pileta del baño. Llegó el finde, dice ella saliendo de la facultad con el bolsito cruzado y rebotandole alegremente en la cola, mientras baja riendo hacia el depto que pagan sus padres, conversando con sus amigas y pensando en OMG ESOS ZAPATOS DIVINOS QUE VOY A USAR ESTA NOCHE. Otra vez empieza la semana piensa algo triste el barman que tiene que costearse su casa y tal vez también la carrera de publicidad que está cursando en una universidad privada. El Dj (o musicalizador, en la mayoría de los casos) se arma de paciencia y pone a punto su arma secreta: La colección de singles de Pet Shop Boys en vinilo que recién llega importada de USA. Este finde, se dice, el Abasto arde.

II.

En otro barrio de la ciudad más universitaria de la parte del país que no es Buenos Aires, un joven veinteañero se está tiñendo el pelo. Él (alto, morocho, con arito en la oreja del cual pende una cruz) terminó hoy de trabajar mientras El colorete seguía en la popu arengando a las huestes cuarteteras con mensajes certeros. Hoy La Barra en el Colono. La Mona Jimenez en «el» Sociedad Belgrano. Ulises Bueno, sólo por hoy en La Vieja Usina. Sábado, Forja; domingo, Villa Rumipal. Banda XXI: Esta noche Fiesta Nacional del Conejo, en el Sportivo. AHBOEEEE. Tomen la guía de desmanes para esta noche. 10 pesos por cabeza, de cinco a veinte mil personas por baile. Diez pesos la caja de tinto, quince el vaso chico de fernet. Tomen, circulen. Repítanse. Buscan sus amigos las llantas nuevas, las camperas hinchadas, las remeras, las gorras, alistan todo para moverse a cuanta guacha esta noche se cruce frente a ellos. Salen pisteando en las Gileras, con los fierros y las puntas y la papa en los bolsillos. Venden y consumen. Se ensañan y se matan. Futuro de titular de policiales para algunos de ellos.

III.

Con la luz rebotando en los azulejos níveos del baño de ese cool pub, el bajista de la banda indie del momento ensaya un pequeño monologo mientras vomita. El resto de la banda espera, sentados, mientras arman el tracklist y le dan cero bola a la bandita nueva que ensaya sus primeras armas frente a una multitud de snobs y posers que twittean fotos de tragos sólo porque sí. Just become the mayor of La Cueva Rock&Bar. AHAHAHAHHA Pequeño pedo el de @rubiatarada #saturdaynightlive. Esta banda apesta ¿Donde están mis Vampire Weekend vernáculos?. Los niños mimados de la escena. Tragos de nombres exóticos llaman a las muchachas de vestiditos  dorados y cinturones gigantes como a los entrepreneur con Blackberrys como extensión natural de sus manos derechas. Sonrisas y coqueteo. Lo normal. Si no tiene wifi, no sirve. Bloody Mary (o vodka con jugo de tomate), Manhattan (o whisky, vermut y jengibre), Margaritas (o tequila, triple sec y sal). Todas bebidas importadas desde Warner Brothers Channel, Sony Entertainment Television o desde Megaupload por todos aquellos que no ven tele. Zigzagueando, una chica trata de ir al baño mientras LA NUEVA GRAN COSA hace sonar sus primeros acordes y los hipsters desde sus Iphones empiezan a grabar. El montaje sigue en su sitio perfecto: Admirando la realidad detrás de una pantalla touchscreen de 2,4 pulgadas. Entra la chica al baño y a la salida un hombre la toma por la cintura y siguen parodiando sitcoms con chistes boludos y sin remates.

IV.

Vamos mueva mueva. Los rugbiers después del tercer tiempo con el vaso plástico en la mano atacando en jauría. Mueva mueva. Anteojos negros, musculosas, bermudas caquis. Mueva mueva todo el mundo, trago gratis para el que baile el siguiente tema. Gritos. Abuso penal del flanger por parte del dj. Offside para las chicas que bailan en la jaula y de las cuales podemos ver sus tetas luchando por respirar y las tangas manchadas por la calentura y el sudor. Mueva mueva tragos para todas las cumpleañeras. El escote de la bartender, la remera ajustada del patovica. El puto señalador láser con el que le piden al flaco recién egresado que deje de saltar en el medio de la pista. Hacelo por mí. Sí, Hacelo por mí. Sí, en pleno 2010. Si, no fucking sense, comenta alguno mientras toma fernet y ve como un gorila le mete la mano en el culo a una pendeja. Acá no hay minas grandes, solo pendejas, comenta el muchacho a otro al lado que hace que escucha atentamente y mira a una gothic lolita en el otro lado de la sala. No te puedo dejar pasar con este documento, corregí la fecha de nacimiento con delineador y volvé a entrar, dice el policía en la puerta para no perder el adicional que gana haciendo nada ahí. La nena entra. Toma alcohol, se deja manosear, discute con las amigas, va a ver a ese chico que está ahí apretándose a esa puta de mierda de Mariela, forra hija de puta, le comenta al chico con el que apreta después mientras Daddy Yankee suena, igual que siempre, aunque con canciones distintas. Así ve él las cosas, mientras claro, pero si las pendejas hoy vienen regaladas le dice su amigo y él no puede no pensar que la chica gótica del otro lado de la sala lo espera.

V.

Sólo y aburrido, el outkast en la pantalla de la computadora lee: Just become the mayor of La Cueva Rock&Bar. AHAHAHAHHA Pequeño pedo el de @rubiatarada #saturdaynightlive. Y otros comentarios repitiéndose en el murmullo sordo de su timeline. Lee de a ratos, de a ratos ve una película, y de ratos toma un trago del fernet cada vez más aguado por los hielos derretidos. Su celular no suena. En el msn ya no ha quedado ni un alma. Tararea en voz queda canciones inglesas sobre la soledad y la alienación. Hasta que se levanta y llama por teléfono. ¿Así que ya volviste mi amor? dice y empieza a dormirse, con el sol asomandose un domingo, y con el pasante del turno noche de La Voz escribiendo: «Tiroteo en baile acaba con cuatro muertos». Hay sirenas en las rutas y en las calles, está la Policía parando motos y haciendo controles. 0,6, señor, lo siento pero tendrá que esperar. Paramédicos y bomberos recortando metales abrazados a los árboles porque ahí capaz que esté algo que alguna vez fue humano. Gente despertándose con el teléfono sonando. Lo sentimos, señora Gutierrez, pero su hijo murió hoy en un accidente de tránsito. Médicos corriendo en el shockroom gritando y familiares entrando al Urgencias con el corazón en un puño. Gente haciendo el amor, gente perdiendo la vida. Un concejal asustado diciendo que balearon la puerta de su casa. Una muchacha secuestrada. Una empresa que sueña con los veinte millones de dolares que ganaría con ese edificio construido justo en donde hoy está Zar. Gente soñando plácidamente con las ganancias de bebidas vendidas al 300% del costo y con el precio de $25 a $60 pesos por cabeza que varios boludos pagan por la posibilidad de levantarse una mina. Aun cuando sea una mina por cada ocho vagos. Gente que sonríe y vive de eso. Y que no quieren que les caguen el negocio. Todo eso sucediendo bajo las primeras luces del domingo.

Matías Orange escribe de forma irregular en su blog Naranja No Es Un Color y de forma mucho más irregular en sitios de amigos como Rodolfo Baravalle y Matías Valle, además de acá. Está planeando escribir su primera novela este verano y pueden seguirlo en twitter y en facebook, donde no dice ni hace nada interesante.

Categorías: Amigos, Listas, Sociedad

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4 Comentarios

  1. Felicitaciones por el trabajo desarrollado!!!

    Matías Gasparrini

    Asesoramiento Profesional con las Mejores Técnicas para Hablar en Público

  2. Buenisimo, impresionante, maravilloso..

    Una prosa de la puta madre, cabe destacar…

  3. Muy bueno, mas que prosa parece verso.


  4. barcos usados
    25/03/2011, 15:02

    Muy bueno el post. Sique así…