Fepe55

Recién llego de la presentación de España, Decí Alpiste del gran Hernán Casciari, y ya tengo en mi casa la copia autografiada.
El libro está formado por extractos de Orsai así que, automáticamente, es bueno. Y probablemente compre varios para regalar a quienes no leen mucho, ya que me parece muy buena lectura para primerizos –al igual que para todos, pero en particular–.

De la presentación no hay mucho que decir que no vayan a leer por todos lados mañana, e incluso van a tener un video de toda la ceremonia, y ya tienen los diálogos iniciales, donde Chiri presenta al gordo, y éste último habla por primera vez, en Orsai.
Lo único que sí quiero mencionar es, primero, que, tras una tragedia familiar, Hernán siguió adelante y organizó este maravilloso evento que todos pudimos disfrutar y que estuvo poblado de risas y emoción y que contó con una organización caóticamente graciosa.
Y segundo, mi opinión personal. Me pareció un evento muy relajado y al ritmo de Orsai, con chistes internos que todo lector podía entender (mencionaron los canelones), con un Chiri, nervioso, pero cumpliendo un papel estupendo y con algunas sorpresitas como la participación de Laura Canoura.
Hernán es todo lo que uno puede esperar de él, y no lo que, lamentablemente, suele ser una persona de su nivel. Se bancó toda la firma de libros siempre con buena onda y con el chiste a flor de piel. Un genio.

A esta altura, si alguien no lee Orsai, por favor vaya y lealo. Empiece ya mismo, y no sólo con Orsai, vaya y lea a la gorda, Yo Y Mi Garrote, Espoiler y cualquier cosa que lleve la firma Hernán Casciari, porque es, garantizado, lectura amena y entretenida.

Fepe, sin «li».

Nueva entrega de DTUP, esta vez en una versión reducida dedicada a las publicidades que andan pululando por la radio y la televisión argentina.

• La publicidad del narigón de Fiat Punto es muy buena. Y creo que todos coincidimos en eso, no escuché alguien que opine diferente.
• Las publicidades de Milka son un choreo homenaje a la presentación de Juno, que sirve como introducción para este post.
• La versión radial de la publicidad «Risas» de Quilmes no me causa gracia. Ni una sonrisa me saca.

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Otro día del amigo, otra propuesta de Quilmes. Como el año pasado, la famosa cervecería y maltería nos trae una página donde podemos saludar a un amigo, EnElDíaDelAmigo.com.

Bajo el concepto de «¿Dejarías Todo Por Tus Amigos?«, y con una especie de conducción a cargo de Matías Martin y Sebastián Wainraich, varios famosos te harán propuestas para el día del amigo, que vos deberás decidir si las dejás o no por tus amigos
Los famosos convocados para el saludo, en el caso de los hombres, son: El Coco Basile, Gastón Gaudio y, juntitas, Luli Fernández y Jessica Cirio.
El ex tenista te invita a la mansión Playboy con las conejitas, el Coco, te tienta con un partido con la selección, mientras que las dos modelos te invitan a un fin de semana en Punta.

En el caso del saludo a las mujeres, las opciones son Ernestina Pais, Marley y Rodrigo Guirao Díaz.
La conductora de Mañanas Informales te invita a Brasil con propuesta de garotos incluída, el… bueno, Marley, te lleva a la Polinesia y Rodrigo te invita a un fin de semana íntimo, sólo vos y él, en un hotel cinco estrellas en Hollywood.

Obviamente cada una de estas seis propuestas son personalizadas al contestar algunas preguntas antes, como el nombre de tu amigo/a y algunas características de su personalidad.

Después a tu amigo/a le va a llegar el video y va a tener que decidir qué prefiere, si pasarlo con vos, o acepta la propuesta. Obviamente esa respuesta te va a llegar a vos y vas a saber qué buen amigo es tu amigo.

Si te mandasen alguno a vos, ¿a cuál, o cuáles no podrías resistirte? ¿O dejarías todo por tus amigos?

En la última semana vi algunas películas que tenían en común dos cosas, eran estadounidenses, y parte de la trama sucedía en otro país, donde el idioma oficial no es el inglés.

Dichas películas fueron Catacombs, un film de terror que transcurre en Francia, Vantage Point (Puntos De Vista), situada en España y protagonizada por Dennis Quaid (Wyatt Earp), Forest Whitaker (The Last King of Scotland), Matthew Fox (Jack de Lost), William Hurt (Mr. Brooks), Sigourney Weaver (Alien) y varios más; y Jumper, con Hayden Anakin Skywalker Christensen, quien salta por todo el mundo.

Cada vez que veo películas así, me interesa ver cómo encaran en Hollywood el tema de los idiomas, y casi siempre, lo hacen mal. Por ejemplo, en Vantage Point, una madre española, habla con su hja, española también, en inglés. ¿Por qué? ¿Qué les cuesta poner esa frase en español y subtitularla?. Es conocido que los gringos suelen escaparle a las películas subtituladas, pero acá sería una parte, no todo.
Entiendo que, aún en otro país, cuando habla alguien local con un turista que habla inglés, se hable en este último, más que nada por ser la lingua franca, pero no me imagino a dos atenienses, dos romanos, o dos cordobeses hablando entre sí en inglés.

Por otro lado, aún siendo el idioma universal, hay dos cosas que no cierran de Vantage Point, ¿es común que una chica española de menos de 10 años entienda perfectamente cuando alguien le habla en inglés? ¿y que cuando alguien esté paseando por España y sin querer choque a alguien, le pida perdón en inglés?.
Es raro.

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Recién estaba hablando con Fede y llegamos a la conclusión de que deberíamos tener un duelo al amanecer debido a nuestras inmensas diferencias en cuanto a los juegos. A él, purrete de corta edad, le fascinan los juegos actuales, de gráficos extravagantes y requerimientos más increíbles que la calidad de las texturas: Gears of War, Assassin’s Creed, Crysis, y otros similares, mientras que yo, ya entrado en años, me inclino más por los juegos de antaño, desde el Smurfs (Pitufos) para el Atari y el Donkey Kong en ColecoVision, hasta el Mario Kart en SNES… ésos eran juegos.

Mi primera consola fue un Atari, recuerdo como hoy, aún habiendo pasado casi dos décadas y habiéndome mudado hace largos 6 años, el lugar exacto de la casa donde estaba, el mueble, y el televisor donde jugábamos. Era diversión garantizada, todo el día. Pero igual, si me cansaba, podía ir a lo de un amigo (Julián), a quien ya ni veo, para jugar con el ColecoVision, una consola extremadamente extraña y con unos mandos que parecían más controles remotos que dispositivos de juego. Pero era diversión, todos los días, todo el día.
Estaba en la primaria, no tenía responsabilidades, y mi vida se iba en esas diversiones.

Luego vino el Family Game, una consola de 8 bits de la que nadie se hace cargo, y que contaba con títulos a rolete, ya que estaban incluídos casi todos los títulos de la NES. Podíamos disfrutar de títulos que iban desde el aburrido pero interesante Tetris, o los clásicos Pacman y Frogger, hasta el estupendo Contra. Era una época donde abundaban los cartuchos con 500, 1000 o 10000 juegos… que en realidad eran 10 repetidos la cantidad de veces necesaria para llegar al número en cuestión.

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