3-0 – Santa Cruz [Primera Fase]
Este domingo fue especial, no sólo logramos una nueva victoria, sino que, luego de varios partidos, fuimos MUY superiores a nuestros rivales, quienes, cabe aclarar, nos habían ganado por el mismo resultado, en la primera ronda.
La tarde empezó complicada por el intenso y agobiante calor, pero el sol no hace distinciones, hace transpirar a todos, así que esa no era excusa. Había que ganar o ganar. Principalmente porque jugábamos contra el primero, que estaba tres puntos arriba nuestro y en caso de perder se nos iban a 5 (se otorgan 2 puntos por partido ganado) y con sólo dos partidos por jugar, hubiese sido imposible alcanzarlos.
El partido empezó con la siguiente formación (confeccionada nuevamente con la ayuda del gordo):
Después de dos semanas, volvimos al fútbol y volvimos con todo.
Ni bien comenzó el partido ya se empezaba a vislumbrar la diferencia que había entre ambos equipos. Nosotros de la mano de Lucho, jugando por abajo, ordenados, a un toque. Ellos, pelotazo para arriba y a correr y juego brusco.
La apertura del marcador llegó rápido en una jugada confusa que terminó empujando Gabri. Iban pocos minutos y la supremacía en el juego empezaba a dar sus frutos.
No mucho tiempo después, tras recibir un lindo pase del negro, Savio, en una corrida, puso el dos a cero definiendo frente al arquero.
El partido ya parecía tener dueño, no sólo ganábamos por dos goles, sino que además teníamos la pelota y no pasábamos sobresaltos atrás.
Pero los ánimos estaban caldeados. Ellos no se cansaban de pegar y encima se quejaban. Supongo que creerán que si uno va perdiendo y le cobraron muchas faltas en contra (todas correctas), pueden pegar impunemente. Obviamente no es el caso, y se quejaban cuando, después de una patada descalificadora sobre Corra de un jugador que ya había pegado demasiado, el juez saca amarilla. Se quejaban, se quejaban, se quejaban.
Sobre todo, un hombre de más de 40 años, en el cual uno esperaría un poco más de madurez.
Con todos los tiros libres derivados de las faltas y algunos tiros de esquina, los fuimos acorralando y el tercer gol parecía que llegaba, pero si bien estuvimos cerca (muchas veces con Ale), nunca llegó. Y se terminó el primer tiempo.
Todos aprovecharon para refrescarse. Para tomar agua y para empaparse las cabezas y remeras; el calor no cedía.
El trámite del segundo tiempo no distó mucho del del primero. Seguíamos dominando y le seguían pegando a los habilidosos, principalmente a Lucho.
Corra y Savio tuvieron un par de jugadas en las que se encontraron, pero no podíamos aumentar la diferencia.
Algo rescatable en el equipo fue que, aún con esa diferencia marcada, nunca nos conformamos y fuimos en busca de más goles, lo que algunas veces generó descompensaciones en el fondo, pero siempre fueron bien solventadas por Marce, Pablito y/o el Nono. Este último incluso, siendo el jugador más atrasado, se dio el lujo de eludir a un rival en la puerta del área grande.
Ellos seguían atacando sin claridad, pero cada vez con más jugadores, lo que nos brindó muchos espacios para los contragolpes, aunque nunca fueron bien aprovechados, cayendo nuestros delanteros en offside, muchas veces.
Ya a los 25 minutos de este segundo tiempo, en una jugada casi intrascendente por el costado izquierdo del ataque, el juez cobra un tiro libre a favor de Santa Cruz, y Jony, para poder volver a acomodarse patea la pelota, alejándola del lugar desde el cuál se debía ejecutar la falta. Esta acción fue correctamente castigada con una segunda tarjeta amarilla, lo que derivó en la expulsión de nuestro lateral izquierdo.
Ya con un jugador menos los últimos 15 minutos tuvimos menos chances de gol y el partido de poco se fue apagando.
Por fin llegó el final. La victoria estaba consumada. Habíamos vuelto a jugar muy bien y a ejercer un dominio claro sobre nuestro rival.
Quedamos a un punto de Santa Cruz y nos resta saber el resultado de Monono para ver si, con respecto a ellos, quedamos iguales, a uno o a dos puntos. Lo que parecía imposible en un principio, ahora está tomando forma. Depende de nosotros. Dos victorias en los últimos partidos nos podrían dar la clasificación que un equipo así merece.
MEDALLERO
Premio Maradona: Lelo. Se lució, tuvo un muy buen partido, siempre activo buscando la pelota y metiendo pases precisos. Le faltó sólo el gol para coronar una gran tarde.
Premio Autopase: Cigarrín volvió a las canchas. Pablito recibe el balón, trata de meter un pase de primera hacia la izquierda pero la agarra mordida, y la pelota sale con comba para la derecha, y mientras se putea en voz alta, sale a buscarla para completar el autopase.
Premio Shadi: Tongas. Demostrando que el arco no es para él, decidió seguir a un delantero hasta afuera del área, robarle la pelota y salir jugando hasta casi la mitad de cancha.
Premio Terminator: El 2 de Santa Cruz. El central no se cansó de pegar. Repartió duro y parejo para todos lados.
Premio Bruce Lee: El arquero de Santa Cruz. Cuando el partido ya iba dos a cero, liberó toda su ira sobre la cabeza de Corra con un rodillazo descalificador.