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Ayer, en Estilo K, programa conducido por Diego Korol en las medianoches de TyC Sports, se dio la primera emisión de «Quique de América», un programa de entrevistas en vivo desde Venezuela conducido por el notero famoso por su teléfono celular y sus frases del estilo: «Qué barbaridad» y «Es la realidad», que a veces las junta para llegar, obviamente, a un: «Qué barbaridad, es la realidad» (No se la veían venir).

Todo empezó cuando Quique «amiguito amiguito amiguito» Felman, tras ver que sus compañeros de equipo en HayEquipo como Martín Souto o Cristian Garófalo tenían programas propios desde Venezuela, no quiso ser menos y dio inicio al ciclo con las presencias estelares de Juan Sebastián «La Bruja» Verón y Roberto «El Pato» Abbondanzieri.

El programa se llevó a cabo en el mismo lugar donde, durante el día, se sientan los conductores de varios programas de la tarde, entre los que se encuentran Estudio Fútbol, Líbero y Paso a Paso; aunque una de las sillas no creo que pueda ser utilizada en el día de hoy. ¿La razón?, más adelante.

El programa intentó empezar serio, con Quique haciendo una introducción al nuevo ciclo, pero no duró mucho, ya que en medio de ese relato, Verón no dejaba de toquetearlo y molestarlo.

La entrevista estuvo repleta de chistes y hasta en un momento empezaron a desarmarle la escenografía y amenazaron con llevársela a sus habitaciones. Luego llegaron Pablo González y Martín Souto y, literalmente, entre los cuatro (los dos llegados y los dos futbolistas) echaron a Quique del estudio, quedando así Souto a cargo de la entrevista.
Pero eso también duró poquito, porque Quique volvió por la venganza y recuperó su lugar perdido.

El último bloque fue memorable, empezando con el arquero del Getafe durmiendo y la figura de Estudiantes, descalzo, con los pies sobre el escritorio tomando mate; y culminando con el incidente al que hice alusión previamente y paso a explicar: Aprovechando un momento en que Quique miraba para otro lado, Abbondanzieri le tiró agua en la cabeza y cuando Quique se dio vuelta, Verón le tiró todo el paquete de yerba encima.

Fue un programa muy gracioso, que me mantuvo despierto hasta casi las 2 de la mañana, riéndome constantemente.

Me gusta cuando, al menos por un momento, personas de ciertos ambientes como el fútbol, acostumbrados a contestaciones cortas y siempre iguales (poniéndose el cassette), se desestructuran y se muestran tal cuál son.
Y eso es lo que me gusta de TyC Sports, no es el típico canal de noticias de deportes, es un ambiente familiero donde los deportistas pueden ser un poco más ellos mismos.