2-0 – Santa Cruz [Semifinal]
Se jugó un domingo. El día del fútbol por excelencia. Y tuvimos que demostrar que estábamos a la altura del día.
Pero teníamos algunas desventajas. Hacía más de un mes que no jugábamos un partido completo. Y veníamos con varias bajas: Lucho, Guido, Tongas y el Nono.
Con el plantel diezmado por sus ausencias pero con todas las ganas de ganar, salimos a enfrentar a Santa Cruz.
Ya desde el comienzo se notaba que el viento iba a ser un factor importante en el juego. Con viento a favor, un tiro de mitad de cancha, llegaba sin problemas al área rival, mientras que con el viento en contra, con suerte llegaba a tres cuartos, por lo que Manu, nuestro nuevo capitán, por la ausencia de Lucho, fue al sorteo con la idea de elegir el lado que nos favorezca. Pero perdió el sorteo, aunque nuestro rival, extrañamente, escogió el otro lado debido al sol. Así que empezamos sacando y con viento a favor.
Al comienzo, el equipo formó así:
Obviamente esta formación sufrió varios cambios como es habitual, pero éste era el esquema inicial. Con un famoso 4-3-1-2. July al arco obviamente, línea de cuatro con Bobi, Manu, Marce y Jony. En el medio, Piacqua por la derecha, yo de cinco y Ger por la izquierda. Gabri de enganche y Bola y Savio adelante.
El partido empezó bien. Fuimos al ataque desde el comienzo, no los dejábamos avanzar y atacamos constantemente.
Y de tanto atacar, llegó el primer gol. Savio tuvo una clara y la aprovechó perfectamente. Metió un tiro cruzado que se clavó en el segundo palo y dejó sin chance al arquero. Era 1 a 0 y la posibilidad de avanzar a la final.
Y no por eso dejamos de atacar, seguimos yendo y yendo hasta que, promediando el primer tiempo, nos robaron la pelota y nos empezaron a atacar. Perdimos el control en el medio y empezamos a sufrir un poco. Pero lo piloteamos bastante bien y llegamos sin problemas al entretiempo.
Para el segundo tiempo arrancamos sabiendo que íbamos a estar en una situación desfavorable por el ya famoso viento y que no podíamos seguir perdiendo el medio.
Pero lamentablemente volvió a suceder. Nos robaron la pelota y nos empezaron a atacar y sufrimos. Parecía que el empate estaba al caer. Nuestra única forma de atacarlos era con un contraataque. Y en uno de ellos, Savio se iba solo para el gol y un defensor lo tumbó. Era penal y expulsión. Primero vino la expulsión y mientras el juez de línea señalaba el punto de penal, el juez se arrimó al borde del área y marcó tiro libre.
Tanto nos costaba hilvanar una jugada y una vez que tenemos una chance neta de gol con un penal, el árbitro da tiro libre.
Igual era una jugada con serio peligro de gol. Bola lo ejecutó con un tiro fuerte al medio que el arquero pudo enviar el corner. Ahí se iba nuestra mejor chance en todo el segundo tiempo. Difícil iba a ser tener otra igual.
Santa Cruz, aunque con un jugador menos, seguía atacando por todos lados y con muchos jugadores, pero el tiempo pasaba y salvo una o dos, no tuvo oportunidades claras.
El partido no tenía muchas emociones hasta que alrededor de los 30 minutos Gabri armó un contragolpe dándole un pase fantástico a Savio quien aguantó mientras lo marcaban dos jugadores, se fue solo frente al arquero y definió de maravilla por arriba del uno.
Segundo gol del partido, segundo gol de Savio. Faltaban 10 minutos y nos poníamos 2 a 0. El sueño del pase a la final estaba cada vez más cerca. Era cuestión de aguantar esos 600 segundos.
Como era de esperarse, movidos por la desesperación, nos atacaron con todo lo que tenían y nos metieron en un arco. Tuvieron dos o tres claras, entre ellas un tiro en el palo desde el vértice del área chica mientras July sólo atinaba a mirar.
Pero esas jugadas pasaron. Los cinco minutos adicionados llegaron a su fin. Ya estábamos en la final. La ansiada final que se nos venía negando desde hacía ya más de dos años.
Ahora nos quedará enfrentar el fin de semana que viene al ganador de Chevi Chuvi y Zinny. Dos grandes equipos a quienes ya conocemos, enfrentamos y derrotamos en otras ocasiones. El caso más reciente fue el 4 a 0 sobre Chevi Chuvi en la etapa de grupos.
Todo se define el próximo fin de semana. Espero que para entonces pueda escribir la crónica del partido, feliz como ahora.
Medallero:
Premio Maradona: Savio. Con dos golazos nos dio el pase a la final.
Premio Chenemigo: Santa Cruz. No fue ni la sombra del famoso equipo que nos vapuleó en un torneo anterior. Pifias, Errores y más. Algo poco habitual en ellos.
Premio Gandhi: July. Incluso cuando íbamos ganando por sólo un gol y sufriendo constantes ataques, él iba a buscar la pelota cuando los frustrados delanteros rivales pateaban desviado.
Premio Terminator: Maurito. Algo equivalente a lo que pasó con Pablito en el primer partido. Si bien no pegó mucho durante el partido, Maurito es sinónimo de Terminator.
Gracias a todos por sus sugerencias a la hora de armar el Medallero.