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Después dicen que en este país no se hace nada bien, que nadie quiere laburar y que quienes lo hacen, lo hacen sin ganas.

¡Mentiras! ¡Patrañas! ¿Cómo van a decir eso si somos capaces de robarle a la hija de Bush frente al mismísimo Servicio Secreto de los Estados Unidos de Norteamérica?. ¿Cómo se atreven a difamarnos sabiendo de lo que somos capaces?
Este país está lleno de gente capaz. Tenemos a los mejores chorros, a los mejores estafadores. Es más, tenemos tantos que hasta los exportamos: los mejores robos y engaños del mundo son llevados a cabo por argentinos. Creo que es hora de empezar a reconocer la industria nacional y no dejarnos avasallar por los supuestos paises primer mundistas que no lo quieren reconocer.

Link: LaNación.com

Aparentemente Mascherano y Tévez deberían volver a armar las valijas.

Un empresario islandés compró el West Ham, equipo inglés donde militan los argentinos, y estaría dispuesto a dejarlos ir desde Enero próximo.

¿El equipo más interesado en sus servicios para el 2007? Flamengo. Así que, parece que es de vuelta a Brasil garotos.

Link: LaNacion.com

La guerra de almohadas fue todo un éxito. Si quieren ver fotos y próximamente videos, entren en BAMobs.com.ar.

Ahora están tratando de instaurar otra movida, que puede ser con pistolitas de agua aprovechando el verano.
Si alguno fue, cuente su experiencia.

Y se terminó la primera ronda. En un día y horario atípico (viernes a las 21:30) jugamos el partido más importante de la primera ronda. El que definía todo el campeonato, porque no sólo era el último sino que era contra un rival directo por clasificar.
Pero no se pudo, y terminó sin goles.

Empezamos así:
Como verán mantuvimos la formación ofensiva que dio resultado en el último partido.

En este caso ya veníamos mal porque July no jugaba y por lo tanto estábamos sin arquero. Manu se sacrificó por el equipo y tomó su lugar, aunque antes de empezar nos advirtió: «Cada pelota que llega al arco es gol».
Y basándonos en eso logramos que no lleguen al arco, aunque en los primeros veinte minutos ellos dominaban el balón.
A partir de ese momento el dominio fue completamente nuestro.
Bola tuvo una chance que se fue rozando el palo izquierdo; luego un cabezazo de BoBi que pasó muy cerca del palo derecho. Otro cabezazo, esta vez de Ale y dio en el palo.
Un remate de Bola que el arquero apenas pudo desviar por encima del travesaño. Una volea mía que se fue por encima y un tiro que pegó en el travesaño.
A esto le sumamos un penal que me hicieron y el juez, de actuación paupérrima, no cobró y tenemos lo que hicimos en los últimos 20 minutos del primer tiempo.
Pero el partido no se abría y nos fuimos al descanso con un inmerecido empate en cero.

En el segundo tiempo, con viento en contra, igual salimos a atacar constantemente. Y la diferencia en el juego y manejo de la pelota siguió siendo abultada.
Lo que si disminuyó notablemente fue la performance del árbitro. Empezó a cobrar todo para Monono. Desde laterales y tiros libres hasta faltas inventadas y tarjetas amarillas.
En una jugada llegó a decir: «Me hablaron tanto que me desconcentraron y no supe qué cobrar«.
Las jugadas siguieron: Bola tuvo una muy clara cuando se la picó al arquero, pero se fue apenas por encima, y quedó en el techo del arco.

La frutilla del postre en la pobre actuación del árbitro fue cuando, a los 35 minutos se cortó la luz y dio el partido por terminado cuando todavía había tiempo para mucho.

Ahora dependemos de otros partidos para ver si clasificamos o no. En la semana lo sabremos.

Premio el Chavo del 8: BoBi. En una jugada un rival agarró y le dio un coscorrón al mejor estilo Don Ramón.
Premio ‘Estoy en otra’: Maurito. Cuando nos juntamos en lo del Nono llegó con toda la ropa y los botines listos para jugar al fútbol… en cancha de 5. Y gracias a esos botines se resbaló en un montón de jugadas.

Y hacía tanto tiempo que no jugábamos. Un mes más precisamente.
Justo cuando nos veníamos recuperando de la mala primera mitad de la fase de grupos (3 puntos sobre 8) con dos partidos ganados sobre dos en la segunda mitad, llegó el parate.
Y teníamos que probar que no nos afectó y que podíamos seguir ganando.

Jugábamos contra Tobak, claramente el peor equipo del grupo, pero aún así no le habíamos podido ganar en la ida, así que no se podía decir que fuese un partido fácil.
Lo teníamos que ganar sí o sí para tener chances claras de clasificar, y con esa idea salimos desde el primer minuto, con una formación un poco más ofensiva que lo habitual:

Y no tuvimos resistencia. Desde el comienzo controlamos la pelota sin ningún problema y sin sobresaltos.
Varias chances en el comienzo daban la pauta del partido que se venía, y todo empezó con un gol del tercer delantero.
Luego de una habilitación de Lucho, Gabri aprovechó su velocidad para ganarle a un defensor y punteársela por el costado al arquero y así iniciar la goleada.
Seguimos controlando el partido y unos minutos llegó el segundo, que fue obra de Savio, y qué obra, una obra maestra de Rodrigo, que eludió a varios rivales y definió tranquilo a un palo.
Y así, con dos goles de diferencia, nos fuimos tranquilos al entretiempo sabiendo que la victoria no corría peligro.
En el segundo tiempo redondeamos la goleada con un gol de Ale, que tuvo que empujarla tras un corner desde la derecha; un gol de Bobi que la agarró con zurda y le cambió el palo al arquero y otro gol de «Rodrigo» Savio. Fue 5 – 0.

Pero los goles no fueron todo lo que sucedió en el encuentro. Debido a la supremacía que sosteníamos, Emilio decidió darle el gusto a July, quien siempre quiso jugar de delantero. Entonces, el bueno de Pablito fue al arco para que él vaya arriba.

La parte que le correspondía a Pablito fue llevada a cabo de manera más que satisfactoria, ya que, si bien tuvo problemas en algunos saques de meta, salvó un gol en los últimos minutos atajando un remate del mejor jugador rival.

Y en cuando a July, ¿qué se puede decir? ¿Por qué no se quedó en el arco? Tan bien que ataja, ¿por qué arruinar su imágen de esa forma?. Tuvo dos jugadas clarísimas en el borde del área chica. La primera, tras un pase mío, le quedó acomodada en el piso para matarlo, pero se le fue por arriba; y la segunda le quedó de aire, perfecta, quedó solo, dispuesto a hacer una volea y meter el gol, pero el remate se le fue desviado por arriba del travesaño. Los insultos se hacían oir desde los cuatro costados (bueno, desde uno sólo, pero queda mejor decir cuatro), la gente no entendía cómo había logrado desperdiciar dos jugadas tan claras.
Por suerte el partido estaba claramente ganado, pero ahora no sea cosa que no clasifiquemos por diferencia de gol, porque ahí July no se salva.