Si bien este es un blog personal, no hablo mucho de mí. Hablo más que nada de lo que yo pienso sobre cosas generales. Pero en este caso lo voy a hacer, y voy a hablar precisamente de lo que dice tan claro el título: Soy muy competitivo.
Desde chico hago deportes: Handball, volley, fútbol, basket, atletismo, natación, paddle y tenis son algunos de los que realice. Algunos en mayor medida que otros (fútbol y basket), claro, pero todos los practiqué alguna vez. Y en todos soy competitivo.
Y no me refiero a ganar como sea, ya que eso tampoco me gusta: llevándolo al caso del fútbol, no me gusta que los clubes manden a los ball boys a esconder las pelotas cuando van ganando, no me gusta un equipo cuyo único objetivo es salir a pegarle a los habilidosos para lesionarlos o para que no pasen más, no me gusta que de a poco el fútbol vaya teniendo más defensores y jugadores defensivos que jugadores de creación, no me gusta que estén desapareciendo los enganches, no me gusta que cada vez importe más la táctica que la técnica de los jugadores, y muchas cosas más no me gustan, pero eso lo podemos dejar para otro post donde me pelearé con Pato.
Volvamos al tema, soy competitivo, pero como dije antes, no significa querer ganar como sea, pero eso sí, no me vengan con «lo importante es competir» porque me parece cualquier cosa, eso quedará para aquellos a los que no le gusta el deporte, no me jodan.
Lo importante para mí es dar lo mejor que uno puede. Jugar lo mejor posible. Si a partir de eso se gana o no, es otra cosa. Pero me molesta mucho la gente que practica un deporte sin ganas. Aquellos que uno sabe que pueden dar más pero juegan desganados.
Y tampoco me vengan con que lo único importante es divertirse. Porque yo me divierto, pero no quiero jugar con alguien que ataja y se divierte dejándose hacer goles, o tratando de hacer el escorpión en cada pelota que le viene (siempre centrándonos todavía en el fútbol), o aquel que sólo se divierte si tiene la pelota él. Esas personas pueden ir a su casa y jugar solos, contra un paredón y unas macetas. No nos arruinen el deporte a los demás. Si no te divierte jugar en serio, buscate un grupo de amigos al que no le divierta jugar en serio y jugá con ellos.
Acá termino esta diatriba, pero releyéndola me acuerdo por qué no escribo sobre cosas personales. No me gusta nunca cuando las releo, y este post en particular tampoco me gusta cómo está escrito (quizás es porque estoy cansado –que me salió tan mal, no que no me gusta–) pero bueno, esto sí saldrá a la luz, aunque probablemente no escriba otra cosa similar por un tiempo, así que no se preocupen, no dejen de leerme, no me borrer de sus feeds, no me desfolloween en Twitter, no me… bueno, no hagan nada raro, porque es la última por un largo rato. Lo prometo.